Hace un rato que acabo de llegar a casa de ver la primera entrega de la serie cinematográfica de
Las Crónicas de Narnia, basada en la obra del célebre escritor C.S. Lewis, gran amigo de mi escritor favorito, J.R.R. Tolkien. La película, igual que el libro, está enfocada más para niños que
El Señor de los Anillos, por supuesto, incluso podría decirse que más aún que
Harry Potter. Lo cual no desmerece el resultado.
De los libros de "Las Crónicas de Narnia" he tenido ocasión de leer el primero, que por lo visto no tendrá versión cinematográfica. En él se relata la creación de Narnia, la entrada en el reino de la malvada bruja blanca y el origen del armario que centrará el segundo libro, del cual sólo me dio tiempo de leer (pues aún estoy en ello) hasta el momento en que los niños se encuentran a los animales petrificados en medio del bosque. He de reconocer que, en general, me gustó más el primer libro que el segundo, supongo que -entre otras cosas- porque siempre me han gustado mucho los comienzos, que son una multitud de posibilidades por desarrollarse. Además, la historia me parece más original en el primer libro que en el segundo. De todos modos, para gustos hay colores. Os animo a leer los dos.
Sobre la película, decir que me ha parecido una excelente y muy fiel adaptación del libro. He quedado especialmente maravillado de la actuación de la niña que interpreta el papel de la pequeña Lucy (la misma que puede verse en la foto que encabeza este artículo): ¿de dónde han sacado una actriz de tan corta edad y con tanta expresividad? En fin, esta chiquilla se merece un Óscar para ella solita, además de mi modesto y entusiasmado aplauso.
La selección de los actores, la ambientación, en fin, todo me ha parecido excelente y me ha recordado mucho a la imagen que había hecho en mi mente al ir leyendo el libro. En "Días de Cine" he escuchado que le reprochaban al director una falta de aspectos cómicos y demasiado contenido dramático, pero bueno, es que eso es, en todo caso, achacable al libro, más que a la película. El director se ha limitado a respetar bastante bien el original.
En fin, reconozco que para las personas que estamos acostumbradas a la complegidad de la trama, de los sentimientos y de las historias que relatan las obras de Tolkien, tal vez estos libros de C.S. Lewis y esta película se nos queden un poco sencillas. En cualquier caso, animo a quien lea el libro o a quien vea la película a que lo haga de la misma forma que lo habría hecho en su infancia. La gente al hacerse mayor se vuelve muy aburrida y ya no es capaz de mostrar esa sorpresa y esa perplejidad que tan bien refleja en sus gestos la pequeña actriz que ha dado vida a Lucy.
Un comentario aparte se merece el trasfondo cristiano de la película, algo común a "El Señor de los Anillos", por cierto. Tolkien consiguió que Lewis acabara por convertirse al Cristianismo, y esa fe se refleja en varios momentos del libro y de la película, muy particularmente en la idea del sacrificio de la propia vida por amor, como medio de salvación para otros. Muchos, de hecho, han visto en la figura de Aslan, el león, una representación alegórica de Jesucristo. Hay que decir, además, que estos libros han encontrado muchas dificultades para ser llevados al cine. Su significación cristiana hizo que fueran rechazados por muchas productoras, hasta que el éxito de películas como "La Pasión de Cristo" o el mismo "El Señor de los Anillos" acabó por convencer a la Disney de que las películas de valores, y más concretamente de valores cristianos, sí que tienen éxito en taquilla. Afortunadamente, en medio de la confusión reinante en muchos aspectos, la gente sigue buscando la verdad, esa respuesta a las preguntas que todos nos hacemos en la vida.
En resumidas cuentas: esta película es un viaje para la imaginación, la gran víctima de estos tiempos asfixiados por la televisión, y una obra muy recomendable -por sus valores y su capacidad de entretenimiento- para los más pequeños, es decir, para los que siguen siéndolo en cuerpo y alma, y para los que nos empeñamos en no crecer demasiado. :-)