Con ellos, contigo
Yo tenía 12 años, casi recién estrenados. Era el 11 de diciembre de 1987. ETA colocó un coche bomba en el cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, matando a doce personas. Entre ellas estaban tu hermano Ángel, de 17 años, y tus sobrinas Esther y Miriam, de tres años cada una. Quienes ahora te atacan se olvidan de las vidas segadas de los tuyos. No han tenido que vivir tu tragedia. Son los mismos que preferían que tus muertos y los de tantos otros fueran enterrados en silencio, en solitario y sin molestar.
Te vi el año pasado, en la entrega de los premios HazteOir.org 2005, en un hotel de Madrid. Recibía uno de los premios a Gotzone Mora y el presentador dijo que tú estabas allí, y pidió para ti un fuerte aplauso. Y te lo dimos. Las cientos de personas que estábamos allí contigo nos pusimos en pie y te aplaudimos, con el cariño y la sinceridad de quienes sentimos como nuestro el dolor de cada víctima del terrorismo. Te levantaste con el mismo rostro lleno de lágrimas de emoción que te vimos millones de personas en esa foto de la manifestación del 4 de junio. Nunca me olvidaré de ese momento.
Ese día te dije que estaríamos con vosotros para lo que hiciese falta, que con las víctimas estamos y estaremos donde sea y cuando sea. Y aquí nos tienes, Francisco, y aquí volveremos a estar, con ellos, contigo, porque quienes os ultrajan nos ultrajan a nosotros, y porque no vamos a dejar que se insulte a los inocentes ni que esas lágrimas tuyas vuelvan a ser de dolor.
<< Home