Violencia y PSOE

En el PSOE están muy nerviosos con la campaña de recogida de firmas del PP a favor de un referéndum sobre el Estatuto de Cataluña. Y ese nerviosismo está empezando a jugarles malas pasadas. Tras las soflamas y las subidas de tono de Rubalcaba, llegan las agresiones. Y es que claro, si los del PP hacen algo tan ilegal, tan fascista y tan reaccionario como recoger firmas, es lógico que algún demócrata avanzado, imbuido por el talante de Zapatero e inspirado por las arengas rubalcabescas, se muestre considerablemente emocionado, como diría Josep Borrell. Ironías a un lado, ¿cabe esperar que el PSOE condene un acto que es fruto, sin lugar a dudas, de su campaña de satanización y de permanente criminalización de todo el que discrepa de Zapatero? Soy pesimista al respecto. Hay un largo historial de agresiones y amenazas contra el PP lanzadas desde el PSOE y sus aledaños, acompañadas de las consiguientes negativas de los dirigentes socialistas a condenar tales actos de violencia. Quien no las recuerde, que pulse aquí. Todos nos acordamos bien de cómo Zapatero se negó a condenar los ataques y acosos a afiliados del PP y los incendios y asaltos de sedes populares tras la masacre del 11-M, a pesar de que el portavoz del PP en el Congreso se lo pidió varias veces durante la comisión parlamentaria sobre la masacre. Zapatero tampoco condenó el reciente acoso de ERC a la COPE. Por no condenar, Zapatero ya no se molesta ni en condenar los atentados de ETA. Seguramente, en lugar de condenar, los del PSOE acusen al PP de aprovecharse de la agresión, no sería la primera vez. Esto es, seguramente, a lo que ZP llama "talante". Menudo timo.