Un soldado del Ejército Español muere en Afganistán
Hace poco, en la Velada por la Dignidad por las víctimas del terrorismo, en la noche del 27 al 28 de junio, estando en los jardines del Paseo del Prado de Madrid me fijé en el oscuro y solitario monumento al soldado desconocido que se encontraba allí, al otro lado de la calle, con una llama ardiendo permanentemente en recuerdo de quienes dieron su vida por España. Recuerdo que le comenté a un compañero de HazteOir.org que es curioso cómo muchos españoles se han olvidado de todos aquellos que sacrificaron lo más valioso para que sus hijos, sus nietos y las generaciones futuras heredasen un país mejor, o diesen libertad a los que no la tienen en tierras lejanas. Algunos se quejan de los inmigrantes. Uno de ellos, peruano, ha muerto este sábado sirviendo a España en Afganistán. Sirvan estas líneas de homenaje y de recuerdo a este soldado:
Cuando la pena nos alcanza, del compañero perdido. Cuando el adiós dolorido, busca en la fe su esperanza. En tu palabra confiamos con la certeza que Tú: ya le has devuelto a la vida, ya le has llevado a la luz. Ya le has devuelto a la vida, ya le has llevado a la luz.
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