El PSOE vuelve a igualar a víctimas y verdugos

Sobre estas líneas aparecen dos fotos. En la de la izquierda, unos nazis patean y se mofan de un indefenso judío durante los tiempos de Hitler. La foto de la derecha, publicada por Monclovitas.com, fue tomada en la manifestación antisemita y proterrorista convoca en Madrid por el PSOE esta semana. Como se puede ver en la pancarta, se iguala la estrella de David que representa al judío pateado, con la esvástica que representa a los nazis que le están pateando.

Hace poco el PSOE protestaba por un vídeo del PP en el que se entrelazaba la serpiente de ETA y la rosa de los socialistas. Según los socialistas, eso era una 'perversidad moral' (se refieren al dibujo, no a que consideren una perversidad sentarse a negociar con asesinos, claro). Ahora ellos mismos igualan el símbolo del pueblo más masacrado de la historia de Europa con el símbolo que identifica a sus verdugos. ¿Cómo se puede ser tan miserable? ¿Hasta qué grado de racismo enfermizo se está hundiendo el PSOE de la mano de ese loco iluminado de Zapatero? ¿Qué tienen que decir ante esto judíos socialistas como Enrique Múgica, Defensor del Pueblo?

No es la primera vez que el PSOE se echa en brazos de los terroristas y trata de poner a los asesinos a la misma altura moral que a las víctimas. Lleva ya tiempo haciéndolo en relación con ETA, ensimismado como está en su bajada de pantalones ante terroristas como 'Txapote'. Lo ha estado haciendo también con su disparate de la 'alianza de civilizaciones', que se resume en equiparar a las democracias occidentales con el fundamentalismo islámico que ahoga las libertades y sirve de apoyo a los terroristas de Al-Qaeda. España es el único país de la Unión Europea que flirtea con todo cuanto terrorista se le cruza, y que no duda en insultar, ofender y despreciar a las víctimas. Como español me avergüenzo de tener un Gobierno como éste, un Gobierno que ya ha perdido toda legitimidad para detentar el poder en un país democrático. Los españoles, los demócratas, no nos merecemos estar gobernados por un hatajo de mentirosos, de liberticidas y de traidores que convocan manifestaciones racistas, que insultan a las víctimas y que ensalzan a los terroristas.