El exorcismo de Emily Rose
He ido a ver este viernes una película recién estrenada: El exorcismo de Emily Rose. He de reconocer que es algo más que una película de terror. En cuanto a temática, conjuga dos géneros: el judicial y el demoniaco. El primero siempre me ha llamado la atención, el segundo me impone un montón. Si he ido a ver esta película es porque leí buenas críticas y porque ha sido muy bien valorada en ambientes cristianos de EE.UU., y tenía curiosidad por ver si tantos elogios eran merecidos. A mí, por lo demás, estos temas me hielan la sangre, y eso que soy aficionado al cine de terror.
La película está basada en hechos reales, aunque bastante cambiados. La película está ambientada en Estados Unidos en la actualidad, la chica poseída tiene 19 años y se llama Emily Rose. El caso real tuvo lugar en Alemania. La chica tenía 23 años y se llama Anneliese Michel (hay una web en su memoria, en alemán). Murió el 1 de julio de 1976 como consecuencia del hambre, tan sólo pesaba 31 kilos en el momento de fallecer.
La que aparece a la izquierda de estas líneas es la foto de Anneliese. Era una joven católica muy devota. El juício y el proceso del exorcismo fue en realidad muy distinto a como lo cuenta la película (por ejemplo, los sacerdotes acusados fueron dos, además de sus propios padres). Por otra parte, en la película aparece un sólo ritual de exorcismo, mientras que el caso real consistió en nada menos que 67 rituales, 40 de ellos grabados en cintas de audio.
Lo que muestra la película y el caso real tienen también otras diferencias, pero casi que voy a dejarlas a un lado, porque el caso real fue mucho peor de como aparece en la película, y no tengo ganas de entrar en detalles...
En fin, la película está muy bien, es menos grotesca que "El exorcista" (una película que jamás me ha gustado), e intenta reconstruir la posesión y el exorcismo partiendo de una óptica científica pero sin dejar de valorar estos sucesos desde el punto de vista espiritual. En este sentido, he de decir que la película me ha parecido un alegato en favor de la trascendencia en unos tiempos en los que la gente sólo parece creer en aquello que ve.
Me ha gustado, en resumidas cuentas, aunque en algunos momentos se me ha helado la sangre. No consigo entender cómo hay tanta gente que frivoliza con todo lo relativo al demonio, supongo que sin saber dónde se meten. Espero que al menos esta película haga pensar a más de uno, y le haga sentar la cabeza. El tema que trata la película no es ninguna broma ni se trata de cuentos de viejas. La película se refiere a un caso de posesión reconocido por la Iglesia Católica y muy documentado. Quien pese a todo quiera seguir sin creer, que sepa que le está haciendo un favor a "ese" segundo protagonista de la película que se aprovecha, precisamente, de la ignorancia de la gente hacia su existencia.
Sirvan estas líneas de recuerdo y de homenaje a Anneliese, cuya tumba, a la derecha de estas líneas, me sirve para cerrar este artículo.
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