Zapatero desprecia a las víctimas una vez más

¿Qué es un millón de personas para el Presidente que dijo que escucharía la voz de la calle? Pues nada, simplemente es como si no existieran, por lo que parece. Se pone a un Delegado o Delegada del Gobierno de por medio, se divide por cinco la cifra de asistentes (siguiendo indicaciones dadas por El País 13 horas antes de que empiece la movilización), se insulta a las víctimas y a la oposición, se recurre a la mentira... y ya está.

Tenemos una sociedad civil que se está manifestando desde hace dos años con una ejemplaridad digna de aplauso, huyendo de la violencia y de los malos modos de los que hacía gala la izquierda en sus manifestaciones callejeras. Pero entre tanto, esa izquierda ha subido al poder y se dedica a insultar, descalificar, difamar y calumniar a todos los colectivos sociales que convocan movilizaciones que no gustan al Gobierno. En La Moncloa, definitivamente, se ha instalado un déspota, que se ha tomado los votos de los electores como cheques en blanco para hacer lo que le da la real gana, sin rendir cuentas a nadie y pisoteando a quienes le critican.