En la tiniebla
Si he de ser sincero, la película está mejor de lo que me esperaba. Se trata, ante todo, de una película de fantasmas, pero no al estilo de "Ghost" y mucho menos al estilo de "Poltergeist". Al final, te quedas con la duda de si han sido fantasmas o imaginaciones, aunque en la película hay cosas inexplicables. Me ha parecido un equilibrio bien hecho. Los sucesos paranormales ocurren en la mayoría de los casos sin la evidencia que nos muestran las películas. Digo esto, entre otras cosas, porque soy más o menos aficionado a los temas relacionados con fantasmas, en todos los aspectos. Debe ser otro de los defectos de mi mentalidad de romántico al viejo estilo. Lo mejor de la película, sin lugar a dudas, ha sido el paisaje, como yo esperaba. Precioso. Ante la belleza del mar, de las holas, de los acantilados y las rocas, de la isla del faro y del pequeño pueblo de pescadores (precioso, algo acogedor, me encantó), llegué a sentirme emocionado. Es como si apareciesen en un sueño, combinados, todos los preciosos lugares que he visitado en la costa gallega y asturiana, desde Gijón hasta La Guardia, pasando por Cudillero, la bellísima Playa de las Catedrales, Estaca de Bares, Ortigueira y una de las playas más hermosas que conozco en Galicia: la de Valdoviño.
Además del paisaje, me ha encantado la banda sonora de la película, mi querida música celta... maravillosa. A ver si puedo conseguirla en CD. En cuanto a la historia, me ha parecido bonita, no muy ambiciosa, casi cercana a algunas leyendas que pueden escucharse por aquí, en fin, todo muy "celta", a decir verdad. Me alegro de haber ido al cine a ver esta película.
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