Y pensar que este señor dirigirá la policía...

Hay nombramientos políticos que son propios de esas típicas noches de Halloween en las que los niños yanquis se lo pasan pipa gastando bromas macabras a los demás. Volvemos a tener en el poder a uno de los ministros con menos escrúpulos y con un mayor desprecio por la verdad de todos los que tuvimos que aguantar en la época de los escándalos de los GAL, de la corrupción felipista y del país de los chanchullos que nos dejó Felipe González. Pues sí, aunque resulte difícil de creer, Zapatero acaba de nombrar Ministro del Interior a Alfredo Pérez Rubalcaba, el agit-propagandator del 13M, el creador de revuelos en el Congreso, el provocador número uno de la cámara y el ganador de todas las plusmarcas en la categoría de mentiras del deporte parlamentario español. Supongo que Zapatero, con este gesto, ha querido dar a la opinión pública una muestra a lo bestia del verdadero "talante" de su Gobierno. En el fondo, ZP se conforma ya, por lo que se ve, con presentarse como el heredero político de lo peor del felipismo. Tampoco es de extrañar. Jamás pidieron perdón ni se arrepintieron ni de los GAL, ni de la corrupción ni de la crisis económica en la que hundieron España. Éstos la culpa ni la huelen, eso de sentirse responsable de los propios actos debe ser cosa de católicos.